Lavi Osten || Misión rango D: ¡Esto no puede ser una misión ninja!

No estaba nervioso, pero si estaba bastante ansioso la misión no era complicada. Ya había escuchado que los niños de esa familia era como juniors y que eran demasiado pesados para cuidarlos. Eso lo estaba desanimando. Suspiro decepcionado, después de pensarlo en realidad no parecía nada interesante  cuidar unos niños no es un reto. Al llegar a la entrada de la lujosa residencia, entro sin mucho cuidado siendo interceptado por un guardia que preguntó por el motivo de su llegada, sacando un pergamino oficial explicaba los motivos del porqué y lo dejo continuar, una vez adentro encontró a los dueños y padres de los niños que ya estaban haciendo un desmadre entero en la casa corriendo de un lado a otro.

»Hola, bien, que bueno que has venido. El mayor es Takeshi y el menor es Takeda. No esperamos mucho pero con que la casa quede en pie nos conformamos.« pronuncio el jefe de la familia, asintió con la cabeza y los observo, no sabía cual era la forma más sencilla de hacerlos dormir. Pasado unos minutos luego de despedir a los padres y demás personal de la fuerza laboral, finalmente se quedo solo con los infantes que corrían de un lado a otro. Desde hace tiempo sufre de insomnio por lo que le han recetado gotas de flores para dormir, encontró esto como una salida.  En la cocina tomo unos vasos y sirvió un poco de juego, puso solo una gota en cada vaso.

Se acerco a los infantes que de prisa tomaron el juego, dejo que jugaran un poco más hasta que se quedaron dormidos, sin demora acogió a cada niño y .lo llevo hasta su cama, los cambio y limpio.  Horas mas tarde los niños seguían durmiendo y los padres llegaron, con ello se despidió de la familia »Fue un placer, hasta luego.« y termino despidiéndose.