Mision

por **Dante Alba** Dom Mar 01, 2015 7:02 pm

Mision:: Descripción de la Misión: Un antiguo y poderoso Ninja de la aldea de la estrella ha muerto, dicho ninja poseía un extraordinario nivel de combate y sus Jutsus eran legendarios, queremos que vayas allí y tomes el cadáver para traerlo a tú aldea, consiguiendo así la información pertinente. Sin embargo, muchos ninjas de la aldea y otros que andan detras del mismo objetivo saldrán en tu camino para impedirte conseguir el cadáver.

Enemigos a los que te enfrentarás:

Sannin// Uchiha [Capaz de usar el Magenkyô Sharingan]// Katon - Doton

Jonnin // Sayate // Katon-Raiton

Jonnin // Inuzuka // Doton - Suiton

ANBU // Senju // Doton - Suiton – Mokuton

“Un campo plagado de espadas, nuchakus tirados en el suelo, kunais, katanas, pero sobre todo, cadáveres, cadáveres blancos como una duquesa europea se hallaban en el suelo, los cuales se encontraban así gracias a la extremada sangre que se hallaba en el suelo, sangre que salió de los cuerpos de estos shinobis, sangre derramada por la imbatible guerra que se había efectuado en ese lugar, una batalla, mas que una batalla, una carnicería sin precedentes en ambos lados se había desatado ene ese lugar. Solo quedaban en pie, en el horizonte, dos shinobis, dos shinobis, que si cualquier persona cuerda quedaría en esa situación, se marcharían y dirían que había sido un empate para ambos frentes, pero estos seguían peleando aunque no le queden fuerzas, seguían batallando ante la dura intemperie.”

Dante se levitaba de la cama lego de una impresionante pesadilla que había mojado con sudor sus sabanas, una pesadilla no recurrente en la cabeza de Dante, el cual casi nunca soñaba pesadillas, Sin mas, y como debía hacer en todo momento, se levanto de la cálida cama para plantar cara a la dura y fría intemperie que nos ponía la vida. Sabia que ese día seria un día especial, puesto a que debía recuperar un cuerpo para la aldea de la hoja, un cuerpo de uno de los shinobis mas poderosos de la aldea de la estrella y tal vez del mundo, el cual había sido por la vejez ¿te hace pensar o no? Pues si, si te hace pensar, que una de las personas mas poderosas que haya en este maldito y desquiciado mundo, muera tan solo por el paso del tiempo, era un recordatorio también para Dante, que si se quería meter en la historia del mundo, como el soñaba en la mayoría de sus sueños, tenia que hacerlo y rápido.

Salió de aquella cabaña despoblada, hecha de madera, la cual se la había encontrado en el medio del camino desde la aldea de la hoja hasta la aldea de la estrella, lugar donde se encontraba el shinobi, o el cadáver del shinobi muerto, ya sepultado, pudriéndose por los gusanos que para el eran las personas.

Al salir de la cabaña comenzó su camino hacia la aldea de la estrella, un camino no muy frecuentado por las personas que pasaban por el, una aldea (la de la estrella) muy por debajo del nivel económico, social y etcétera del nivel que vivía en ese momento su aldea, la aldea que tenia a cargo, que era konoha. Tal vez esa sea la razón por la que no mucha gente pasaba por ese camino, o tal vez la razón sea que como bien sabia Dante, muchos shinobis se pelearían por conseguir el cuerpo en perfectas condiciones, con mucho poder en su interior, del legendario ninja.

De pronto, un sonido activa el sano juicio que tenia el kage sobre el mundo, una rama se rompe detrás de él. Al oír ese sonido, rápidamente concentra chacra en sus ojos y activa lo que podía ser para muchos una maldición, estoy hablando del sharingan. Sin huir del terreno, y esconderse como harían muchos shinobis, dante da una vuelta de trescientos sesenta grados para observar el panorama

-¿Dónde estas, maldito?

Había decidido que no podía causar mucho ruido en ese lugar especialmente, en el medio del camino, sino los ninjas que iban a buscar el cadáver lo iban a ver, sin embargo, podía combatirlos y matarlos a todos, de eso estaba seguro.

De pronto un… ¿Qué era eso? Un perro… si, era un perro, un perro que giraba iba dirigido al cuerpo de Dante. Dante conocía cual era ese jutsu, y por que era un perro, al ser el mas brillante de su clase, sabia que su enemigo era un ninja del clan inuzuka, muy estúpido de la parte de su enemigo, ahora sabia de que clan era, y cuales jutsus tenia, o al menos, algunos, puesto a que todas las personas son diferentes, y nadie tiene las mismas habilidades en esta tierra.

El can golpeo directamente el cuerpo del hokage, pero este se movió unos dos metros hacia atrás, lo cual pareció como si haya atajado una pelota de futbol que iba muy rápidamente, y el can que estaba atacando, cayo al suelo sin saber que pasaba, con un tajo en su cabeza. Lo que había pasado fue que el cuerpo de el hokage se había convertido en roca solida, y tan solo sitio un cosquilleo en el abdomen. El can todavía estaba delante suyo y estaba sorprendido de lo que había pasado.

-Katon ¡ Gōkakyū no Jutsu!

Exclamo Dante, fue en ese momento cuando una bola de fuego salió de su boca, y se fue a estrellar directamente al cuerpo del can, dejando una gran destrucción a su paso, y el suelo completamente quemado. Sin embargo, su enemigo había sido un tronco.

-Te asesinaremos!!!!

-Que idiotas…

Susurro Dante, puesto a que sus enemigos le habían dado el punto exacto de donde estaban, tan solo hablando, obviamente, Dante tenia oídos. Se notaba que estos shinobis a los cuales enfrentaba eran fuertes pero no tenían ninguna oportunidad contra un hokage. De pronto, en el horizonte, se oyó un aullido, y luego un gruñido. Era espectacular ver esa técnica… solo había leído de ella en los libros. Sus ojos estaban viendo a un perro enorme de dos cabezas. La técnica mas poderosa del clan Inuzuka.

-Maldición…

Exclamo Dante, el cual ya estaba haciendo sellos, justo cuando los termino, el enorme lobo blanco comenzó a hacer un Gatsuuga, pero de la boca de Dante ya brotaba una llamarada como la que había hecho anteriormente, pero mucho mas grande, y la cual tenia una particularidad, era azul. El fuego azul, el fuego mas caliente de todos, era con el cual iba a chocar aquel ninja. En un momento leyo en los libros, hace mucho, que cuando uno se enfrenta al Gatsuuga, no se puede defender, era una técnica muy poderosa, solo se puede esquivar. Pero tenia una particularidad, una vez hecha el Gatsuuga, los usuarios no podían parar su trayecto, por lo cual la mejor defensa era atacarlos, ya sea con un kunai, o con cualquier cosa. Y fue eso lo que pensó Dante, y eso fue lo que paso. El fuego azul y los Inuzuka se besaron directamente como dos amantes que no se ven hace años.

por **Dante Alba** Lun Mar 02, 2015 11:22 am

ambientacion:

Los ojos de Dante tuvieron que ser testigos de esa muerte, una mas para ellos, la verdad, luego de ver tanta sangre entre los clanes que no pertenecían a ninguna aldea, ya estaba en lo que se puede decir “acostumbrado” a ver sangre, era obvio, era principalmente un shinobi, y además, era un kage, debía tener la experiencia requerida en la batalla.

El inuzuma cayo al piso junto con su perro, rodo un par de metros, y dejo de rodar para quedarse justo en frente de la vista de Dante, aunque nadie reconocería su cadáver, ni siquiera sus familiares, ahora era tan solo un trozo de carbón, con el cual los animales salvajes que había en aquella zona se darían uno de los banquetes que no se olvidarían jamás. Aun recordaba cuando olio por primera vez el olor de la carne humana asada… le habían dado nauseases y había vomitado, sin embargo, en ese momento su estomago pareció que halla olido una de las tantas rosas silvestres que adornaban el paisaje de la aldea de la estrella.

-Que asco…

Tan solo esas palabras salieron de la dura expresión que mantenían los labios de este shinobi, al haber hecho ese acto de asesinato, sabia que muchos shinobis que se encontraban a los alrededores, y que habían (con suerte) observado el combate, no lo molestarían, solo los mas poderosos se atreverían a enfrentarlo.

Siguió camino, si se miraba la imagen de Dante desde afuera, casi no parecía interesarle el acto que acababa de hacer, pero en lo mas profundo de su ser, sabia que con cada asesinato, cada shinobi de otra aldea muerto, cada familia que dejaba sin un hermano, cada madre sin un hijo, cada asesinato roía un poco la conciencia de Dante, que por lo menos, les tenia respeto, les tenia respeto a todos y cada uno de sus rivales, aunque sean unos malditos desquiciados.

Con el tiempo fue olvidando al Inuzuka, al cual no había ni siquiera visto su rostro, y se fue concentrando en el premio mayor, en recuperar el cadáver de el legendario shinobi de la aldea de la estrella.

Al llegar a la puerta d la aldea, salieron dos guardias a recibirlo, muchos dirían de la forma tradicional, pero Dante dice que de una mala manera.

-Quien eres y que haces aquí!!!

Exclamaron los ninjas de la estrella, se notaba mucho que tenían miedo, miedo de morir, miedo de ser calcinados como había pasado con el shinobi anterior, sin querer, Dante había olvidado que el humo que producían sus jutsus, y el ruido de sus explosiones, se podían ver y escuchar desde muchos kilómetros, así que los guardias ya sabían lo que les esperaba, y se notaba, en ese momento estaban temblando del miedo.

-Déjenme pasar y podrán ver a sus hijos una vez más.

Entre los guardias se miraron, como diciendo “¿lo dejamos pasar y vivimos, o nos matan por culpa de nuestra aldea? Dante sabia que se sentía esa sensación, la había sufrido años atrás. Sin embargo, pasase lo que pasase, iba a entrar. De pronto, gracias a los segundos valiosos que le habían hecho perder los guardias que no quería asesinar, apareció un nuevo personaje en la escena, era una persona bastante alta, iba vestido con una capucha roja que no dejaba ver su rostro, y el cuerpo de la campera era negro y tenia unas letras japonesas que decían “Honor, familia, trabajo” conceptos fundamentales en lo que respecta a un ninja. De pronto, se quita la capucha, su rostro tenia una cicatriz en la mejilla, que estaba claramente hecha por el corte de un shuriken que por suerte se había clavado en esa zona no mortal.

Dante rápidamente activo su sharingan de tres aspas, sabia que algo malo podía llegar a suceder, por eso de un salto se alejo de la zona. Y eso fue exactamente lo que paso, sin previo aviso, ni siquiera el decirles a los guardias “déjenme pasar” ese shinobi hiso lo que la mayoría harían.

-Katon: Gōkakyū no Jutsu!!!!

Lo que paso después fue obvio, los dos guardias gritaron antes de ver la bola de fuego acercándose a su rostro, pero indiferentemente a los demás, murieron calcinados, y otra vez el aroma a carne humana calcinada impregno el aire. La bola de fuego además de calcinar a los guardias hizo que la débil puerta de la aldea de la estrella se abriera. Y este ninja entro con una entrada un tanto espectacular. Pero no podía dejarlo avanzar mas, según lo que le habían dicho los Anbu de konoha, el cementerio donde esta el cuerpo del ninja, se encuentra a tan solo diez kilómetros de la entrada, debía pararlo en ese momento. Dante salto para quedar cara a cara con el ninja de la cicatriz.

-No te dejare pasar mas que esto, yo vine a buscar lo mismo que tu, pero un shinobi no puede asesinar a esa gente inocente sin mas, un shinobi solo se defiende o defiende a los otros, a sus amigos, nunca ataca.

El sermón que le había dado al ninja de la cicatriz, se lo había dado con su cara mas seria, mas allá de la rabia que sentía en su interior.

-Jajajajajajaja, no me parece que puedas contra mi ¿Sabes de que te va a servir tu sharingan contra un shinobi de mi nivel? Veamos de que estas hecho.

Fue en ese momento cuando su enemigo saco su katana, y de pronto esta estaba recubierta con una capa de chacra de elemento rayo. Conocía esa técnica, era muy poderosa, no podía dejarse tocar por ella. Su enemigo avanzo con la intención de cortarlo con un ataque frontal de espada, el mas típico de los samuráis. Dante no dudo y hizo los sellos.

-Doton: Yomi Numa

Un pantano de lodo avanzo arrastrando todo a su paso, el probable samurái (Dante pensó en que podía ser un samurái, por la excelencia de sus técnicas) dio un salto y fue a parar a el tejado de una de las casas de la aldea de la estrella. En ese momento tenia la ventaja en la batalla, ya que su enemigo no podría utilizar el suelo, porque se quedaría pegado a este. Fue en ese momento cuando noto, que los aldeanos de la aldea de la estrella se habían ido de su propia aldea, ya que ninguna de las casas estaba poblada.

-Bien, ahora puedo atacarlo a larga distancia… Katon: Hōsenka no Jutsu !!!!

Muchas bolas de fuego salieron de su boca, pero ninguna iba dirigida a su enemigo, sino a las demás casas que lo rodeaban.

-Jajajajajaja ¿Qué pasa, no tienes puntería? Raiton: Kaminari Shibari!!!!

Exclamo su enemigo, mientras Dante estaba ocupado canalizando mas chacra en su garganta, no se dio cuenta de los pilares que le estaban cayendo desde el cielo, estos atraparon a Dante, imposibilitándole el movimiento, cuando se dio cuenta de cual era la estrategia de su enemigo, lo quería atrapar en una jaula, y eso fue exactamente lo que paso. Unos kunais fueron lo que lanzo su enemigo para tratar de acabar con el, parecía efectivo, pero no lo fue. Dante tuvo que efectuar el jutsu de ocultamiento como topo para salir de esa. En vez de salir en un punto aislado para acabar con su enemigo a distancia, Dante decidió salir justo debajo de la casa.

-Katon: Gōkakyū no Jutsu

Exclamo Dante, creando una bola de fuego enorme, del poder de un hokage, que calcino la estructura de la casa, haciendo que se derrumbara. Dante salió de ese lugar antes de que se cayera con el jutsu de la ocultación como un topo, y vio desde lejos como su enemigo gritaba al darse cuenta de que no podía saltar, que había destruido todas las demás casas o, como a el le gustaba decir “puntos altos” esa era la desventaja de los que peleaban cuerpo a cuerpo.

jutsus usados:

por **Dante Alba** Miér Mar 04, 2015 7:30 pm

El nivel de chacra de este shinobi era en verdad, impresionante, en la cabeza de Dante, tenia además de que sabia que era muy poderoso, que nunca debía perder la humildad, esa humildad que lo había caracterizado a lo largo de sus años, una humildad por la cual, muy probablemente lo habían escogido para ser hokage, ya que en la aldea de la hoja, la votación era democrática. Ya estaba muy cerca del cadáver, y de completar la misión, ese cadáver se lo llevaba la hoja cueste lo que cueste llevárselo los que iban a por l, también veían que podían ser de los candidatos a llevárselo. Mas allá de eso, a Dante no le importaba, sabia que aunque tenga el cadáver en sus manos debía seguir manteniendo la humildad. Debía seguir estando atento a todo lo que pasase a su alrededor.
Al ponerse en marcha hacia el cementerio, lo hizo con su sharingan activado, sabia que ese iba a ser el trayecto mas duro de todos. Luego de seguir caminando aproximadamente unos cinco kilómetros, una voz para al shinobi rubio

-Oye… ¿En serio piensas que lo conseguirás?

Exclama una voz detrás suyo, de pronto, del medio de la aldea de la estrella comienzan a… ¿brotar arboles? Antes de que se de cuenta, esa zona de la aldea era un bosque inmenso

-Esto es… Si, es Mokuton ¿Senju?

Pensó Dante, en medio de las dudas, sabia que tenia que salir de ahí. En el medio de las dudas, una serie de shurikens de madera salen de entre los arbustos nacidos hace un momento, si no hubiera tenido el sharingan, hubiera sido carne molida. Para esquivar los shurikens Dante intento saltar, cuando se dio cuenta que una rama ataba a su tobillo al suelo.

-Pero que??

¿Cómo un shinobi tan experimentado como l había caído en un truco tan básico? Nadie lo iba a poder explicar, lo que paso fue que al tratar de saltar se había tropezado y había caído al suelo, y los shurikens no lo habían ni rozado. Sin mas, Dante arranco la raíz que graciosamente le había salvado la vida y paso a hacer dos sellos.

-Ahora es mi turno… Senju

Exclamo, luego de eso, un dragón inmenso de fuego salió de su boca, devorándose a todo el bosque. Mientras el dragón se estaba devorando el bosque, que Dante sabia que era la cuna del poder de su enemigo senju, Se escucha

-Suiton: Hahonryū

Y de pronto, se vislumbro a su enemigo, allí estaba, parado y de su mano salía agua que intentaba combatir al dragón de fuego que había creado Dante. Pero se notaba en su cara la frustración de no poder hacerlo. El dragón era muy grande y poderoso. En ese momento fue cuando Dante se decidió a atacar.
Haciendo unos cuantos sellos con sus hábiles dedos, el shinobi de la aldea de poso su mano en su boca, y de esta salió uno de los jutsus mas poderosos que tenia, el poderoso fuego azul.

-Katon: Burūfaiā!!!

Exclamo dante, justo después de esto, una gran, mas que gran, colosal bola de fuego azul salió de su boca, dirigida a el senju y a todo lo que este a 15 metros a lo largo de este mismo.

-Maldición…

Se le escucho al Senju, mientras Dante seguía sacando chacra de sus pulmones. Al terminar de hacerlo, Dante vio a este mismo Senju detrás de n enorme escudo de madera, este mismo salto a la parte superior del escudo y pronunció

-¿Eso es todo lo que tienes, Uchiha?

Ya se notaba por que los senju habían sido enemigos de su clan hace mucho tiempo, eran ninjas espectaculares. Pero este en particular era muy arrogante y no sabia pelear contra un Uchiha, olvido lo mas importante en este sentido, el no ver directamente a los ojos.
El genjutsu que habia creado Dante para su enemigo era, por lo mínimo, complejo. Dante se metió en lo mas profundo de el cráneo de su enemigo, haciéndolo recordar traumas de su infancia, haciéndole ver su propia muerte, la cara de todos sus amigos y familiares al morir, pero sobre todo le hizo ver la cara de la muerte una y otra y otra vez, para su enemigo, esos cinco segundos que pasaron en tiempo real, para este fueron un total de tres días. Dante podría haber llegado hasta dos semanas, pero hasta la mente mas fuerte del mundo cae en la locura a los 5 días, y a los siete ya muere por traumas psicológicos. No quería ser tan duro con el Senju, probablemente se recuperase en seis meses de su locura. Pero había muy pocas personas que llegaban a los seis meses sin quitarse la vida.

-Adiós, no cometas ninguna estupidez mas

Exclamo Dante, aunque sabia que no lo escuchaba, su enemigo en ese momento estaba hecho una bola en el piso, rodando…

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